La Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) ha celebrado recientemente su Asamblea General bajo la presidencia de José Manuel Prieto, en un encuentro en el que, junto a la directora general, Beatriz Rivera, se dieron a conocer los presupuestos y el programa de actuaciones para 2026.
De cara al próximo ejercicio, ENAC prevé comenzar el año con aproximadamente 2.000 entidades acreditadas y 31 centros certificados con el sello de Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL). Esta expansión refuerza la posición de ENAC como elemento clave dentro del sistema de calidad en España. Al cierre de 2025, el total de entidades acreditadas se distribuiría en diferentes esquemas: 969 laboratorios de ensayo, 159 de calibración, 97 laboratorios clínicos, 455 entidades de inspección, 265 organismos de certificación, 18 proveedores de programas de ensayos de aptitud, 16 entidades de verificación y validación, 12 verificadores medioambientales, 4 productores de materiales de referencia y 2 biobancos.
Un año que estará marcado por el desarrollo legislativo y la adaptación a nuevas regulaciones. Beatriz Rivera presentó el plan de actividades para 2026, destacando la influencia de diversos desarrollos normativos europeos, nacionales y autonómicos. Entre ellos, ressaltó el impacto de reglamentos como los de baterías, ciberresiliencia (CRA), inteligencia artificial y biocombustibles, además de la entrada en vigor del Reglamento 2023/956 sobre el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM). A nivel nacional, ENAC reafirmó su disposición de colaborar con administraciones públicas para integrar la acreditación en sus marcos regulatorios, anticipando un crecimiento en actividades relacionadas con la inspección medioambiental y las licencias urbanísticas, impulsado por las exigencias acreditadas en diversas comunidades autónomas en 2025.
Para fortalecer la cooperación con las administraciones públicas y órganos reguladores, Rivera anunció la publicación de un nuevo documento dirigido a estas instituciones, con el objetivo de mostrar cómo la acreditación puede facilitar la simplificación administrativa, en línea con las prioridades de la Unión Europea.
En el aspecto interno, Rivera también informó sobre las líneas de trabajo para 2026, centradas en la innovación y digitalización. Un objetivo principal será la incorporación progresiva de inteligencia artificial para optimizar los procesos internos. Además, destacó la importancia de mantener una colaboración estrecha con todas las partes interesadas —administraciones, universidades, sociedades científicas y otros organismos— para garantizar la rigurosidad en los procesos de acreditación y fortalecer la infraestructura de la calidad tanto a nivel nacional como internacional.
En cuanto a las futuras regulaciones, ENAC tiene previsto implementar planes de transición para estándares como UNE-EN ISO/IEC 17020, 17065 y 17024, una vez que se completen los procesos de revisión y aprobación correspondientes. Esto permitirá a las entidades adaptarse de forma ordenada a los nuevos requisitos, asegurando la continuidad del rigor y la confianza en el sistema de acreditación.
El ámbito internacional tendrá especial protagonismo en 2026. En octubre, ENAC será sometida a una re-evaluación por parte de European Accreditation (EA), un proceso esencial para mantener los acuerdos de reconocimiento mutuo en Europa y en el mundo. Asimismo, participará en evaluaciones de pares con países como Eslovenia, Israel, Irlanda y República Checa, consolidando su compromiso con la internacionalización del sistema de acreditación.
Un hito clave será el lanzamiento de la nueva marca EA en 2026, con el fin de reforzar la confianza en los servicios de evaluación de la conformidad acreditados bajo el marco del Acuerdo Multilateral de Reconocimiento de EA. ENAC ofrecerá a sus entidades acreditadas la marca combinada EA MLA-ENAC en los primeros meses del año.
Por último, desde el 1 de enero, entrará en plena actividad la nueva organización Global Accreditation Cooperation Incorporated, resultado de la fusión entre ILAC e IAF. ENAC continuará participando activamente en grupos de trabajo internacionales, contribuyendo en la elaboración de criterios y promoviendo el conocimiento de la acreditación a nivel global, en línea con su misión de fortalecer y modernizar el sistema de acreditación en Europa y más allá.