Nutanix ha anunciado importantes avances que refuerzan la tendencia hacia una mayor soberanía digital y gestión descentralizada en las infraestructuras de TI. La compañía se enfoca en ofrecer soluciones que permitan a organizaciones y gobiernos mantener control sobre sus datos y recursos, independientemente de si operan en entornos on-premises, en la nube o en configuraciones híbridas.
Uno de los aspectos clave de su propuesta es la integración de capacidades que facilitan el despliegue en entornos totalmente desconectados, conocidos como dark sites o air-gapped, muy habituales en sectores de defensa, energía e infraestructuras críticas. Nutanix ha incorporado en su plataforma Nutanix Cloud Platform (NCP) la gestión orquestada del ciclo de vida para estos entornos, permitiendo una administración centralizada sin necesidad de depender de SaaS externa, garantizando así la continuidad operativa y la seguridad.
En línea con la soberanía, Nutanix permite que componentes cruciales como Nutanix Central y Nutanix Data Lens puedan ejecutarse on-premises en instalaciones controladas por el cliente. Esto favorece la protección de datos sensibles y cumple con requisitos de regulación y control de accesos. La estrategia de la compañía refleja un perfil híbrido, donde las organizaciones pueden distribuir sus cargas entre diferentes regiones y proveedores, manteniendo la gobernanza en sus manos.
En el ámbito de la presencia en la nube pública, Nutanix ha extendido sus servicios en varios frentes. Los Government Cloud Clusters (GC2) sobre AWS están disponibles para entidades federales en EE.UU., manteniendo la gestión dentro del entorno de la agencia y sin depender de SaaS externo. Además, su plataforma Cloud Clusters (NC2) se ha ampliado a 17 regiones en Google Cloud y en regiones de Microsoft Azure y AWS en EE.UU., así como en Europa, gracias a su colaboración con OVHcloud. La presencia en diferentes regiones y proveedores busca responder a las crecientes demandas de compliance y control de datos a nivel regional y gubernamental.
El cumplimiento normativo también es protagonista en estos anuncios. Nutanix ha renovado sus certificaciones SOC 2 Type 2 y varias ISO (incluyendo 27001, 27017, 27018, 27701 y 22301). Para 2025, planea obtener la certificación CSA STAR Level 2 en sus desplegues en Azure, mejorando la confianza de clientes en organismos regulatorios y auditorías complejas.
El fortalecimiento de cargas modernas, especialmente en Kubernetes e Inteligencia Artificial, también ocupa un lugar destacado. La plataforma NKP ofrecerá imágenes Ubuntu Pro con certificaciones FIPS 140-3 y compatibilidad STIG, orientadas a cargas sensibles en entornos de gobierno. Además, Nutanix ha ampliado capacidades de microsegmentación, aislamiento tipo VPC y balanceo de carga en cargas containerizadas, facilitando la gestión y gobernanza en escenarios donde la seguridad y el control son prioritarios. En IA, se apoya en las ramas “gobierno-ready” de NVIDIA AI Enterprise, permitiendo ejecutar modelos en contenedores endurecidos con las certificaciones necesarias.
La resiliencia y continuidad operativa también avanzan con la introducción de recuperación ante desastres (DR) por niveles, que permite mantener el negocio en marcha ante múltiples fallos de sitio o región. Asimismo, se mejora la protección de datos en entornos multicloud mediante snapshots y protección síncrona o asíncrona adaptada a cargas cloud-native y AI-native, incluso en contenedores.
En cuanto a gestión, Nutanix presenta su herramienta Nutanix Infrastructure Manager, que automatiza despliegues y mantenimiento, y un plano de red unificado que centraliza políticas y visibilidad en redes virtuales, VLANs y microsegmentación tanto en entornos on-prem como en la nube. Además, NAI incorpora paneles de métricas para gestionar y monitorizar el uso de modelos de IA, permitiendo un control más exhaustivo en proyectos productivos.
El ecosistema de Nutanix también respalda esta estrategia con alianzas estratégicas y casos reales, como la utilización de NC2 en OVHcloud por cuestiones de soberanía, o la integración con socios como IDC, NVIDIA, Intel y Cisco, que refuerzan la visión de una infraestructura moderna, segura, distribuida y gobernable.
En resumen, lo que nutre estas innovaciones es la clara orientación hacia modelos híbridos y distribuidos que priorizan quién controla, cómo se audita y cómo se da continuidad ante las incertidumbres legales, técnicas o políticas. La soberanía digital ya no es solo un eslogan, sino una condición operativa imprescindible en los entornos tecnológicos actuales.
